7/12/2011

Biografía de OZ


Como tantas otras bandas, OZ nace de la iniciativa de un grupo de adolescentes. En 1999, cerca
del cierre del milenio, Ignacio Forno y Raúl Chávez, ambos guitarristas, se asocian con Gabriel
Valdivieso (bajo) y Horacio Guzmán (batería). Todos cursan en el Colegio San Ignacio de La Paz.
Los violeros tienen alrededor de quince años, mientras que la sección rítmica ostenta apenas unos
catorce. Hay entusiasmo y talento, pero no vocalista. A fines del año 2001, después de más de un
año probando cantantes y mejorando la técnica instrumental, audicionan a Pedro Pablo Siles, recién
llegado de Europa. La química es inmediata y la banda está al fin completa. Oz existe.
Una vez consolidado el repertorio y encontrado el nombre de la nueva formación, el próximo paso
fue probar suerte en el circuito de concursos de los colegios locales. Después del triunfo en terreno
propio, la banda se fue adjudicando el primer lugar en otras escuelas hasta que la única movida
lógica restante fue la Marathon Rock de Equinoccio, entonces concurso de bandas más grande del
país. Con el apoyo de su “hinchada”, Oz llega al tercer lugar del festival, logrando además las
menciones de “mejor bajista” y “mejor vocalista”. Se acababa el año 2002 y la proyección de la
banda ilusionaba a sus miembros…

El 2003 es decisivo. Con el impulso de la Marathon, los jóvenes músicos se animan a
grabar las composiciones que vienen barajando. En los estudios de Proaudio y con la
producción de Ricardo Sasaki de Octavia, se registra el primer maxi-single del grupo.
De título homónimo, el disco contiene tres canciones originales: “Oda de Soledad”,
“Cuervos” y “Eres”. Con esta última, la banda alcanza el séptimo lugar en el stereo
Tracks de la Sterero 97, estación de rock más importante de la ciudad.
El éxito relativo de la primera incursión en estudio les permite, por una parte, componer y
desarrollar adecuadamente el primer álbum de larga duración, y por la otra, acceder a escenarios
mayores. En noviembre se les presenta la oportunidad de tocar en el Festimusic de Paceña, en el
que participan músicos de la talla de Gustavo Cerati, Aterciopelados, La Ley, Diego Torres, Líbido,
Octavia, entre otros. Ante casi cinco mil personas, Oz cumple y confirma la necesidad de dar el
gran salto.
A principios del año 2004, con el material trabajado durante los meses previos, la banda ingresa en
los estudios Capella-Records de Martín y Jessica Joffré. Bajo la conducción del bajista de Loukass,
se graban once canciones nuevas con un sonido afianzado, dentro de un concepto de producción
más adecuado. Durante las sesiones, sin embargo, Ignacio Forno abandona temporalmente la
banda para continuar sus estudios en Francia. Deja sus partes grabadas y Raúl (con el mismo
Martín) termina las guitarras. Pedro Pablo, junto a Julián Loayza y Kiro Russo, se encarga del arte y
diseño. Lenta pero decididamente, se va concretando el primer LP del grupo. Queda presentarlo,
pero falta un guitarrista.
Tras algunos meses probando músicos, se da finalmente con el “violero” perfecto: Eraldo “Kato”
Akiyama. Fluido, técnico y duro, aporta los elementos que la banda reclamaba, y lo hace justo a
tiempo para la presentación oficial del álbum debut. “SonidOz de Humo” sale a la venta en agosto y
la respuesta es favorable de inmediato. “Paciente 101”, tema que abre el disco, llega a ocupar el
segundo lugar de los Stereotracks y otros temas, como “The Quest” y “Sin Alas”, también logran los
conteos de las estaciones locales.
El disco es acompañado de varios conciertos durante el resto del año (llegando a presentarse en
Cochabamba y en numerosos locales paceños) y la banda se reafirma como una de las propuestas
más sólidas del ámbito musical boliviano. La sección rítmica es requerida y valorada en otras
bandas, mientras que Kato y “Petrus” unen fuerzas en el proyecto paralelo “Gurú” junto a algunos
de los más respetados músicos locales.
Pero todo lo que sube tiene que bajar. En febrero del año 2005, Pedro Pablo parte a la Argentina
para realizar sus estudios. El grupo se sume en un hiato indeterminado y el tiempo comienza a
transcurrir. Todos retornan a las propias actividades estudiantiles y laborales, y la música entra en
suspenso.
Algunos miembros del grupo versionaron exitosamente a U2 durante un tiempo. Horacio se paseó
como “sesionista” por algunas bandas y proyectos locales: 4D4U, tributo a Red Hot Chili Peppers,
Rock-Trotters (en esta última junto a Gabriel), pero sin terminar de encontrar un lugar propio. Kato

se unió durante un tiempo a Hate, banda máxima del Metal en el país, pero
tampoco terminó de encajar. Pedro Pablo realizó algún homenaje a Cerati durante
sus visitas al país, pero eran sólo conciertos. Todos, en el fondo, aguardaban el
regreso…
Tuvieron que pasar tres años para que la banda volviera a subirse a un escenario. A
mediados del 2008, ansiosos de tocar entre ellos y de reconectarse con la música, los miembros de
Oz deciden juntarse para dar un único concierto en el Equinoccio. La idea es que estén presentes
todos los miembros de la banda, incluyendo a Ignacio, que ya había regresado de Francia, y a
Kato, que lo había relevado. Pero luego de un par de reuniones, es Raúl quien deja de presentarse
a los ensayos, confiado de que los otros dos guitarristas serían capaces de llenar los vacíos.
Afortunadamente, resultó siendo cierto: el nuevo dúo de “violeros” encontró de inmediato el mejor
equilibrio. El sábado 2 de agosto, ante un público entusiasta, Oz retornó a los escenarios. La
alineación definitiva del grupo sonaba más madura, más pulida, más claros los principios musicales.
Una sola noche por la memoria y el gusto de tocar una vez más. ¿O no?
Unos meses después se produjo el segundo concierto de reencuentro. Aún más sólida en su sonido
y propuesta, la banda probó además una canción nueva ante el público, luego de 5 años sin
estrenos. El éxito musical y humano de esa noche terminó de confirmar lo que era obvio: Oz estaba
de regreso en serio. Un par de presentaciones no bastaban para la banda reeditada. Todos habían
crecido y estaban deseosos de demostrarlo. El viejo repertorio era credencial suficiente para tocar
en vivo algunas veces, pero sólo a través de una propuesta nueva se podía aspirar a ser una banda
del presente…
Tres canciones originales fueron grabadas entre febrero y marzo del año en curso. Una vez más
junto a Martín Joffré, el nuevo proyecto se va haciendo por partes. El título de trabajo que se le da
a la totalidad es “DoZ” (d02), y consiste en dos grupos de tres canciones seguidos de otro de seis.
Los dos primeros “maxis” se difundirán en la red, a través de la página del grupo y otros medios de
Internet (Facebook, ReverbNation y Myspace) Con la grabación de los temas adicionales se estará
en condiciones de editar y comercializar un LP con las doce canciones del trayecto.
El estreno radial de “La Letra”, primer corte de futuro disco, se realizó el día 26 de junio por Stereo
97 el . La presentación oficial del primer paquete de tres temas, la página web y el video de “La
Letra” se estrenó en el Equinoccio el 14 de agosto de 2011 con un lleno total.
También se lanzó el Maxi junto a la revista Metro y un reportaje especial en septiembre del 2010
Este 2011 la banda tiene planeado grabar otro allbum y tocar mucho más en vivo.


0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar en el blog de Música Por Bolivia:
Me encantaría conocer tu opinión. Por favor, procura que tus comentarios estén relacionados con esta entrada.
Intenta también no insultar ni usar palabrotas, respeta a los demás lectores de este blog.
OJO: los Comentarios ofensivos serán borrados sin piedad y procura de no ser anónimo

Directorios